La refugiada que se convirtió en mi mejor amiga

por Beatriz Lorena González.

(este fanfic está dedicado a mi amiga Son Usako)

Carácter

- Trunks ha crecido mucho... -le dijo Bulma a su padre, mientras estaban en su vivero (o zoológico, mejor dicho).

- Sí. Recuerdo cuando era un bebé.

- También ha cambiado su personalidad.

- Bueno, todo es parte del proceso de maduración. Ya él no es un niño. -dijo el Dr. Brief.

- Me agrada ver que mi hijo se conduce por un buen camino. Aunque me extraña que después de que Emi llegó, él se volvió más introvertido.

- Es que con esa niña aquí todos cambian. -respondió mientras veía a Emi leyendo montada en un árbol.

- Es cierto. -dijo Bulma sonriendo.- Tiene una personalidad explosiva.

- ¿De qué hablan? -preguntó Trunks mientras se unía a ellos.

- De nada importante. Sólo hablábamos de lo mucho que has crecido. -dijo Bulma mientras le acariciaba la cabeza a su hijo (y éste ponía cara de "Déjame, mamá").

- ¿Están insinuando que Trunks no es importante? -gritó Emi mientras se bajaba del árbol, que había estado escuchando esa última frase.

- Emi... Sabes perfectamente a lo que nos referíamos... -respondió Bulma.

- Ay... Era sólo una broma.

Trunks sonrió.

- Te estaba buscando. Hoy es la reunión que te dije. -dijo quitándose la mano de su madre de la cabeza.

- ¿Sí? ¡Dios! ¡¿Cómo puedo ser tan despistada?! ¡No lo recordaba! ¡Me voy a cambiar! -exclamó mientras corría hacia su habitación.

- Vaya... Qué energías... -dijo el abuelo de Trunks.

- Deberías haberte acostumbrado ya... -respondió el joven sonriendo.

- Ella pasa más tiempo con tu abuela. -dijo Bulma acomodándole el peinado a su hijo.

- No me lo recuerdes, mamá. Odio cuando Emi se queda hablando con ella por horas. Sé que hablan de mí.

- Bueno, las abuelas no pueden evitar hablar de sus guapos nietos. Por cierto, ¿de qué es esa famosa reunión a la que van?

- Es que en la secundaria están iniciando un club de Teatro y Emi se interesó, y me pidió que la acompañara y qué remedio...

- ¡Estoy lista! -gritó Emi bajando las escaleras.

- ¡¿Tan rápido?! -exclamaron Bulma y su padre anodadados.

- Vamonos... -dijo Trunks mientras la tomaba del brazo y la halaba hasta la puerta.- ¡Adiós, mamá, abuelo!

- ¡Adiós, mamá, abuelo! -repitió Emi imitándolo mientras se reía y era arastrada por Trunks. Bulma y el Dr. Brief se rieron.

- Esa niña... Definitivamente cambia a todo el mundo... -murmuró Bulma mientras veía a su hijo e "hija" salir por la puerta.

- ¿Por qué me halas así? -preguntó Emi imitando la expresión seria de Trunks.

- Porque vamos tarde y tenemos que llegar... -dijo Trunks sin inmutarse.

- ¿Y por qué tan serio? -siguió Emi todavía burlándose.

- ¿Acaso tengo que ir por la calle riéndome de todo? -preguntó extrañado.

- No. Pero al menos puedes ir normal. -dijo ella poniendo cara de perro bravo.

- ¿Así está bien? -dijo Trunks poniendo la cara lo más normal posible.

- ¡Wow! ¡Es la primera vez que te veo con esa cara de inseguro que adoran las chicas! -exclamó Emi sonriendo.

Trunks volvió a su expresión seria.

- No empieces, por favor.

- Ay, pero qué sensibilidad... Si es la pura verdad...

- ¿Por qué siempre que hablamos sale ese tema?

- Porque es divertido ver cómo te sonrojas... -dijo Emi sonriendo.

- Yo NO estoy sonrojado. -dijo Trunks rojo como un tomate.

- Nooooo... -dijo Emi irónicamente.- Sólo tienes exceso de circulación de sangre en tus mejillas...

Trunks se rió.

- Bufff... Lo lograste. ¿Contenta? Mírame, estoy sonriendo. -dijo Trunks haciendo eso mismo.

- ¡Qué bien! ¿Sabes? Ésta es la primera vez que te ríes cuando bromeo con el asunto de las chicas.

- No empieces. -dijo Trunks controlando la risa.

- No te lo digo por mal, en serio. -le dijo Emi.- Te ves bien. A las chicas les va a encantar esa cara sonrojada y sonriente.

- Ahí vas.

- Si hiciera una sesión de fotos tuyas y las vendiera me haría millonaria.

- ¿Por qué me dices esas cosas si sabes que me molestan? -preguntó Trunks, todavía sonriendo.

- ¿Porque me gusta molestarte? -preguntó Emi sarcásticamente.

- ¿Acaso estás enamorada de mí o qué? -preguntó Trunks.

Emi se paró en seco y se le quedó viendo con ojos incrédulos. Así se quedó unos segundos.

- ¡¡¡JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA!!!

- ¿Qué es tan gracioso...? No le veo el chiste... -dijo Trunks.

- Es que me da risa la forma que lo dices. "¿Acaso estás enamorada de mí o qué?" -dijo Emi imitando a Trunks.

- ¿Te da risa que sospeche de posibles sentimientos de tu parte hacia mí? -preguntó Trunks con cara de analítico.

- No. Me da risa que eres de los que sigue la estúpida "regla básica" para descubrir que alguien está enamorado de tí. Por ejemplo, yo no bromearía con el chico que me gusta, yo sería atenta con él, agradable, le haría una cena romántica, le diría que me saque a bailar, que me invite al cine... -dijo Emi con las manos juntas y mirada soñadora.

- ¿Y qué tal si ese chico no quiere ni cenar, ni bailar, ni ir al cine contigo?

El fondo de estrellitas de Emi cayó al piso.

- Muchas gracias, Trunks. Tú sí que sabes cómo arruinarle el día a las personas... -dijo Emi con la mirada baja...

- ¡¿¡¿?!?!

- ¡¿Por qué me tienes que decir esas cosas?! -exclamó Emi con lágrimas en los ojos.- Okey, entiendo que no te gusten mis bromas, pero no tienes porqué estarme destrozando los sueños así como así, Trunks.

- Pero, yo...

- Dí lo que quieras... Ya el daño está hecho. Ahora no sólo tendré que vivir con la muerte de mis padres, sino que ahora nunca tendré la valentía de acercarme al chico que me gusta porque no sé si querrá cenar conmigo, o bailar o ir al cine.

- Emi... ¿No crees que estás exagerando?

- Trunks... -le dijo ella mirándolo con rabia.- Dices que exagero, pero no es así... ¡Sólo actúo! -finlizó sonriendo.

Trunks se sintió resbalar y cayó al piso.

- Creo que sí te van a aceptar en ese club de Teatro... -dijo enfadado.

EN LA NOCHE...

- ¿Cómo les fue? -preguntó Bulma mientras veía que los niños llegaban. Estaba cargando a Bra que estaba dormida.

- No preguntes... -dijo Emi mientras dejaba el bolso en el sofá e iba directo a la nevera.

- No la aceptaron. -le susurró Trunks mientras la seguía a la cocina.

- ¿Puedes creer que me dijeron que soy "muy hiperactiva y exagerada, que no me tomo las cosas en serio, que tengo cara de ser irresponsable y que no creen que voy a poder ocuparme de las obligaciones..."? ¿Puedes creerlo?

- Tranquila, tranquila... -dijo Bulma.- No les hagas caso. Te juzgaron sin conocerte, y por eso están perdiéndose de una gran muchacha.

- Es que me da rabia. Prácticamente me dijeron que no servía para nada...

- Bueno, para la próxima vez que hagan selecciones te van a elegir, ya verás. -le dijo Trunks.

- Sí. Será mejor olvidarme de eso. Yo me voy a dar un baño para ver si se me pasa, ¿ok? -dijo Emi mientras subía por las escaleras refunfuñando.

Bulma miró a su hijo y sonrió.

- ¿Tú crees que fue injusto? -preguntó ella.

- No lo sé. Pero realmente no me parece que ella se vaya a ocupar de todo cuando el club funcionará en vacaciones... De todas formas, cumplo con consolarla.

- Qué amable eres, hijo...

- No te pongas irónica... Por cierto, ¿qué opinas tú de Emi?

- ¿Por qué lo preguntas?

- Es que hoy estaba bromeando conmigo y dijo algo como: "Voy a tener que vivir con la muerte de mis padres..." Me refiero a que me parece extraño que bromee con eso. No es que piense que sea irrespetuosa; además, cada quien dice lo que quiera de sus cosas, pero nunca me imaginé que diría eso.

- Creo que esa niña sabe perfectamente que hay que vivir.

- No entiendo a qué te refieres.

- Quiero decir que tiene una forma muy particular de sobrellevar los malos recuerdos. Emi sabe que hay que vivir la vida como venga, y hace lo mejor que puede para hacer que los demás también lo hagamos. Todos hemos cambiado desde que ella llegó.

- Sí, lo sé.

- Por ejemplo, tú.

- ¿Yo? -preguntó Trunks extrañado.

- Tal vez nunca te he hablado de eso, pero uno nunca nota los cambios cuando ocurren en uno mismo.

- ¿Y eso quiere decir...?

- Quiere decir que hace mucho que dejaste de ser "el arrogante e inmaduro Trunks" para convertirte en "el preocupado y amable Trunks".

- ¿Y eso quiere decir...?

Bulma suspiró con desconsuelo.

- Eso quiere decir que Emi te ha cambiado de una forma sorprendente.

- ¿Y eso quiere decir...?

- ¡Eso quiere decir que esa niña ha sido una excelente influencia para ti, Trunks! -gritó deseperada.

Trunks sospechó que algo venía.

- ¿Acaso no me estarás insinuando que quieres que me case con ella o algo, verdad?

- No... -dijo Bulma con cara de zombie.- No malienterpretes. Aunque no sería mala idea.

Trunks se le quedó viendo con cara de no entender nada.

- ¿Perdón? ¿Bromeas, cierto?

- Olvídalo. Mejor voy a hablar con ella. -dijo Bulma mientras se paraba del sillón y le entregaba Bra a Trunks.

Él se quedó con su cara de confundido.

- Sólo bromeaba... Ella sólo bromeaba...

MIENTRAS TANTO

- ¡Hola, Emi! -exclamó Bulma mientras entraba a la habitación.

- Hola... -respondió sonriendo.

- ¿Ya te sientes mejor?

- Sí. El baño me tranquilizó un poco.

- Qué bueno. Pero entonces, te fue mal...

- Sí. Pero ya no importa. Pensándolo bien, no iba a estar tomando responsabilidades cuando ya vamos a entrar en vacaciones.

Bulma sonrió.

- ¿Sabes qué? Trunks dijo lo mismo.

- ¿Cómo que dijo lo mismo?

- Dijo que fue mejor para ti que no te eligieran porque no ibas a ocuparte de ello en vacaciones.

- ¿En serio dijo eso?

- Sí. Se nota que se conocen mucho.

Emi sonrió.

- Ha pasado mucho tiempo desde que los conocí a todos ustedes.

- Casi seis años...

- Sí. Recuerdo lo amables que fueron al permitirme vivir aquí.

- No tienes que decirlo.

- Trunks especialmente. Yo podría decir que él me salvó. Me salvó de muchas cosas. De vivir en la calle, de saber lo que es la depresión, de la soledad. Me gustaría tener un corazón tan grande como el suyo.

- Pues él es así gracias a ti.

- ¿De qué hablas?

- ¿Cómo explicarte? Es que... Desde su nacimiento ha tenido todo lo que ha querido, y no ha tenido necesidad de sacrificar nada, ni de dar nada a cambio de las cosas. Además, su padre no es precisamente el ser más "amable y simpático" del mundo... El punto es que yo nunca creí que él fuera capaz de preocuparse por alguien como él lo hizo por ti. Para él, tú eres su responsabilidad y jamás imaginé que él llegaría a entablar una relación así con alguien. Y menos con una chica.

Emi miraba a su "madre adoptiva" atentamente.

Y es que Bulma tenía razón. La llegada de Emi no sólo fue una bienvenida a una chica sin hogar. Para Trunks, significó una nueva responsabilidad. Descubrió lo que era la compasión y el desinterés. ¿Qué beneficio pordría traerle el permitir que una niña viviera en su casa?

Los primeros días fueron confusos. Ni siquiera él mismo entendía porqué lo había hecho. Pero lo que sí sabía era que había hecho lo correcto. Y se sentía muy bien.

También Trunks se volvió mucho más introvertido. Y es comprensible que el carácter ligero, despreocupado y abierto de Emi llegara a intimidarlo de tal forma que se retrajo, ya que vio que llegó "una" que sí le puso carácter y ánimos a la vida.

Y es que esa niña rubia de ojos ámbar no es sólo un adorno en la familia. Es alguien que logró penetrar en los corazones de todos. Alguien que hizo cambiar a Trunks, poco a poco, calando en su corazón.

-*-*-*-

- ¿Se puede pasar? -preguntó Trunks asomándose por la puerta.

- Claro. Adelante. -le respondió Emi sonriendo.

- Bueno. Los dejo para que hablen de sus cosas de adolescentes... -dijo Bulma.- Buenas noches.

Les dio un beso a ambos y se retiró.

- ¿De qué hablaban? Si es que se puede saber...

- Me dijo algo de que yo te hice cambiar. -dijo Emi no muy segura.

- Pues a mí estuvo insinuándome que debía casarme contigo. -replicó Trunks riéndose. Emi lo miró seria.

- ¿Con esta edad?

- No. Por supuesto que no. Cuando seamos mayores.

- Ahhh... Ya veo...

- ¿Y a ti qué te parece esa idea? -preguntó él echándose en la cama.

- Pues estoy muy joven como para pensar en eso. Además, todavía quedan muchos años para seguirte cambiando.

Trunks sonrió.

- Pues quiero que me cambies para bien. Quiero que me cambies para poder ayudar a la gente.

- Y yo quiero que los ayudes a todos como me has ayudado a mí. -dijo Emi acurrucándose con la almohada.

Trunks la miró seriamente. Luego de unos segundos, desvió su vista a otro lado. Se sintió algo incómodo.

- Buenas noches. -dijo él tratando de acabar con esa conversación.

- Buenas noches. -dijo ella tapándose con la sábana.

Trunks le quitó un lado de sábana para cubrirse los pies. Hacía algo de frío.

<<Sólo espero que el haberme conocido no forme parte del grupo de recuerdos de un momento terrible.>> pensó. <<Sé que aunque te muestres muy alegre, en el fondo sientes dolor, y me lastima que no me dejes verlo. Emi, confía en mí.>>

- ¿Me dijiste algo? -preguntó Emi, como si pudiera oír sus pensamientos.

- No. No dije nada. -respondió él sorprendido.

- Bueno. Buenas noches.

- Que duermas bien. -dijo él. Se quedó unos minutos con los ojos cerrados, mas no dormido.

Pero había algo que estaba en la mente de Trunks y no lo dejaba estar tranquilo.

<<Yo... Sé que aún sientes rabia. Sólo dime que me vas a dejar ayudarte. Dime que cuando estás conmigo no me ves como un aparecido en un mal momento. Dime que no es así, Emi.>>

- ¿Sabes? Siempre pienso que conmigo te portas distinto que con las demás personas. -le dijo Emi.

- ¿P-Por qué piensas eso? -preguntó Trunks sonrojado, saliendo de sus pensamientos.

- No lo sé. Es sólo una idea que tengo metida en la cabeza. -dijo ella sonriendo.- Así como tengo la idea de que eres un ángel.

- ¿Un ángel?

- Sí. Te apareciste en el peor momento de mi vida, para darme lo mejor que tengo de ella.

Trunks tragó saliva. Se sentía muy nervioso.

- ¿Y qué es eso? ¿Qué es lo mejor de tu vida?

- El haber conocido a una persona que me ayuda incondicionalmente y que me comprende. Que tiene consideración conmigo. Siempre pienso que todo lo malo de aquel día lluvioso fue sanado con todo lo bueno que fue haberte conocido. -dijo ella ya entre bostezos.

Trunks se quedó en silencio. Por alguna extraña razón, que ni siquiera él sabía, sentía ganas de llorar.

Cerró los ojos.

- Buenas noches, Emi.

Resumen del próximo capítulo:


"¡Hola, señor Vegeta! Mire, sucede que me estaba preguntando que si por casualidades de la vida podríamos hablar de lo mal que nos llevamos, o mejor dicho, del poco o nulo contacto que hemos tenido, además que me gustaría saber si piensa que soy sólo una intrusa que metieron en esta casa como si fuera un perrito abandonado, o al menos se limita a ignorar mi presencia"


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