La refugiada que se convirtió en mi mejor amiga

por Beatriz Lorena González.

(este fanfic está dedicado a mi amiga Son Usako)

Febrero

- No entiendo cuál es toda la fiebre de la gente por el 14 de febrero.

- Ya sabes. Por lo que se dice que ocurrió con el tal muchacho Valentín, pero es sólo una leyenda de otra dimensión. -dijo Trunks con expresion de fastidio.

- Ja. Eso está tan creíble como el cuento que nos dijo Bulma de que tu yo del futuro vino a salvarnos. ¡Ja, ja!

- No te rías. Yo creo que sí es cierto. Mi mamá no tiene razones para decirnos una mentira. Además, todos los demás dicen haberlo... Haberme conocido también.

- Bulma me dijo que eras muy bien parecido. -dijo Emi poniendo cara de pícara.

- Cállate. No digas tonterías. Pero estábamos hablando del tal día de San Valentín.

- Bueno, yo pienso que es una total comercialización. No deberían estar con esas cosas con algo tan importante como el amor.

- Sí. Todos lo usan como excusa para vender productos relativos. Mira eso: "Compre su amuleto del amor para no pasar solo el Día de San Valentín". Qué ridiculez.

- Por favor... Bueno, lo que importa es que nosotros dos somos seres inteligentes y no nos ocuparemos de comprar esas cosas. Aunque reconozco que si me regalaras una caja de bombones de chocolate no me vendría mal.

- ¿Yo? -preguntó Trunks nervioso.

- ¡Claro! ¿Acaso no eres mi amigo?

- Pero... Es el día de los enamorados...

- ¡No! -exclamó Emi poniendo pose de modelo de televisión.- ¡Es el día del amor y LA AMISTAD! -continuó y tomó a Trunks por el brazo.- Y como eres mi mejor amigo en todo el mundo, estoy segura de que me vas a comprar una caja de bombones... ¿Verdad?

Trunks puso cara de molestia.

- Veré si tengo dinero...

- Uyyy. ¿Acaso el hijo de la familia más rica del mundo se preocupa por el dinero que gastaría en una caja de bombones? Eso no es problemas monetarios... ¡Es egoísmo!

- ¿Egoísmo? No, es sólo que "ya que somos seres inteligentes, no nos ocupamos de comprar esas cosas". ¿O es que acaso queremos que los comerciantes se enriquezcan con el dinero de un jovencito aprovechándose de la época, ¿eh? -explicó Trunks.

- Sí, claro... -dijo Emi decepcionada.- Total, no me importaba.

Trunks se le quedó viendo y sonrió.

DÍAS DESPUÉS

- ¿Ya volvieron? -preguntó Bulma cuando oyó la puerta abrirse.

- Sí, mamá. Ya estamos aquí.

- ¿Cómo les fue?

- Creo que si tuvimos que ir a clase nos fue mal... -respondieron Emi y Trunks al mismo tiempo.

- Vaya... Bueno, al menos deben alegrarse. ¡Falta una semana para el día de San Valentín!

- Ah... Otra más... -dijeron de nuevo en dúo y se dirigieron a sus respectivas habitaciones.

- ¡¿?! ¿Pero qué les pasa? -se dijo Bulma extrañada...

Mientras tanto, Trunks estaba acostado en su cama leyendo algo de manga. De pronto, se le ocurrió una idea.

Corrió a la habitación de Emi.

- ¿Qué pasa?

- ¿Qué tal si hacemos esto? Como al día siguiente de San Valentín no va a haber clase, nos podemos quedar toda la noche viendo una película y comiendo palomitas.

- ¿Una película? ¿Para qué?

- Si todos van a celebrarlo gastando dinero en algún lugar y comprando regalos, nosotros también tenemos derecho a celebrarlo a nuestro modo.

- ¿Y por qué habríamos de celebrarlo si no somos novios? -preguntó Emi maliciosamente.

- Es el día del amor y la amistad... -respondió Trunks sonriendo.

EL 14 DE FEBRERO

- ¿Vamos a buscar las películas? -preguntó Trunks a Emi.

- De acuerdo. Pero, ¿no gastaremos dinero alquilándolas?

- No. Con mi tarjeta especial no me cobran por alquilar durante un año.

Emi se extrañó.

- ¿Desde cuándo tienes esa tarjeta?

- Desde que la compré... -dijo Trunks apenado.- Pero a la larga así sale más barato.

- Sí, claro... -respondió Emi no muy segura.

Mientras caminaban por la calle hacia Blockbunny Video, vieron muchas parejas entregarse regalos, abrazarse, besarse, besarse, besarse...

- ¿Cómo hacen eso en público? -preguntó Emi extrañada.

- ¡No me preguntes! -exclamó Trunks nervioso.

- Ajajá... Pusiste cara de asustado... ¿Acaso tu conoces la respuesta? ¡Confiesa! ¡Ya sé que besas a todas las chicas y luego te olvidas de ellas!

- ¡¿Yo?! -preguntó Trunks rojo como un tomate.- ¡¿Cómo dices eso?!

- Sí, claro. Hazte el loco... Goten me contó de todas tus hazañas, pero no tienen importancia... Aunque me molesta que no me lo hayas contado. -dijo haciéndose la herida.

- Pero... Pero... ¡Yo no hice nada! Es decir, no sé de qué me hablas.

- Sí, disimula...

- Yo... ¿Cómo crees que...?

Emi empezó a reírse.

- ¿Qué te pasa?

- Me da risa cómo caes tan fácilmente en mis bromas...

Trunks la miró con rabia.

- Sí, claro... Ríete de mí, ¡búrlate! -dijo él molesto.

- Sabes que todo es una broma...

- Sí, lo que sea. -respondió Trunks.

Llegaron a Blockbunny.

- Buenos días. Queremos alquilar una película. -dijo Emi sonriendo.

- Por supuesto. Pasen adelante. -les dijo la muchacha encargada del local.

Emi y Trunks se dirigieron hacia los pasillos, y vieron sólo películas románticas, de drama, de amistad, etc...

- ¿Dónde están las de acción? -preguntó Trunks.

- No hay. Hoy, por ser Día de San Valentín, sólo tenemos películas románticas para que los novios tengan una velada romántica viendo películas.

- ¿Pero que hacen las personas que no son novios? -preguntó Emi.

- Se resignan a ver una película romántica... -dijo la muchacha y se fue.

Trunks y Emi se quedaron tiesos ante esa respuesta.

- Bueno, tendremos que resignarnos. Busca la que parezca más activa por ahí.

- Sí. -dijo Emi.- Mira, ¿por qué no vemos Tatanic?

- ¿Tatanic? Bueno, está bien... Supongo. Entonces tendrá que ser esa... -dijo Trunks no muy seguro.

Se dirigieron a la caja y se dispusieron a retirar la película.

- ¿Tatanic? Buena elección. Se ganó once premios.

- ¿Once? -preguntaron Trunks y Emi sorprendidos.

- Sí. Bueno, son 5 dólares.

- Tome. -dijo Trunks extendiéndole la tarjeta.

La muchacha se le quedó viendo a la tarjeta extrañada, mientras que los dos se pusieron a ver por ahí cosas.

- Disculpa. ¿Quieres pagarme? -preguntó la joven.

- Allí tiene la tarjeta. -dijo Trunks.

- No. Págame.

- ¿Cómo que no? Mire. Allí, allí, allí tiene la tarjeta. -insistió señalando con el dedo.

- Pero esta, esta, esta tarjeta está vencida. -replicó la muchacha imitando a Trunks.

- ¿Vencida? -preguntó extrañado. Emi empezó a reírse.

- Sí. Ahora págame si quieres llevarte la película.

- Será... -dijo Trunks molesto mientras sacaba los 5 dólares de su bolsillo.

- Más dos dólares de impuesto.

- Mffhh...

Trunks sacó más dinero mientras Emi se reía. Salieron del lugar.

- Ja... Pobre Trunks...

- Cállate, Emi. Y espero que me guste la película, porque si no...

- No te quejes y disfruta del día. -dijo Emi sonriendo. Trunks se la observó perplejo por algunos segundos y sonrió también.

Ya en casa, habían preparado sus provisiones para ver la película que duraba 3 horas. Trunks introdujo la cinta en el aparato reproductor y se sentó junto a Emi en la cama de su habitación.

La película empezó. Principio aburrido, siesta de 5 minutos, regaño de Emi, etc. Ya la película iba por la mitad. En eso, los protagonistas se dan un beso apasionado con fondo de corazoncitos, música romántica y todo lo demás.

- Trunks...

- ¡¿Qué...?! -preguntó asustado (y muy sonrojado).

- ¿Recuerdas a las parejas que vimos hoy en la tarde?

- Sí...

- ¿Tú crees que estaban enamorados?

- N-no lo sé... ¿Por qué lo preguntas? -preguntó Trunks confundido.

- Porque quisiera saber cómo hacen en las películas para besarse si no se aman. ¿Buscan gente que de verdad sean novios?

- No lo creo. Pero los actores deben ser gente profesional que no les importe tener que besar a una persona que no les guste.

- ¿Entonces para besar a un persona no es necesario estar enamorado de ella?

- No.

- Pero, ¿no se sentirá raro? Es decir, ¿sienten lo mismo que al besar a la persona que les gusta?

- No. Son sensaciones muy distintas. En una besas con amor, dejándote llevar; y en la otra besas sabiendo que es porque lo tienes que hacer.

- ¿Acaso tú sabes cómo se siente un beso?

- ¡N-no! P-pero lo imagino...

- ¿Y cómo puedes imaginarlo?

- P-porque... Es que simplemente lo sé.

- ¿Y cómo es?

- No sabría explicarlo. -dijo seriamente.

- ¿Es que acaso las palabras no son suficientes para describirlo? -preguntó Emi sarcásticamente.

- Búrlate si quieres, pero sí es así.

- (Suspiro) Entnces tendré que esperar a tener un novio para saber lo que se siente... -replicó echándose en la cama.

- No si no quieres.

Emi se levantó sorprendida. Se quedaron viendo a los ojos por unos segundos. Ella se rió.

- ¿Lo dices en serio?

- ¿Eh? Es sólo una prueba. -dijo muy serio. Emi se volvió a reír.

- ¡Qué cosas dices! Tú siempre tan bromista.

- N-no es una broma... -replicó Trunks sonrojado.

Emi lo miró incrédula. Se enserió y miró por la ventana la luna en medio del oscuro cielo. Se miró las manos.

- Ya me dio sueño... Mejor me voy a acostar y terminamos de ver la película mañana, ¿sí?

- De acuerdo. Que pases buenas noches.

- Igual. -respondió levantándose de la cama.- Que duermas bien.

Emi abrió la puerta de la habitación y salió. Trunks se quedó pensativo tumbado en su cama.

Al fin, reaccionó.

- ¡ARGHHH! ¡¿Cómo pude?! ¿Qué clase de idiota soy? -exclamó tapándose la cara con la almohada.- ¡Qué vergüenza! ¡No voy a poderle ver la cara más nunca en la vida! Pero, ¿qué me pasó? ¿Cómo se me ocurrió semejante tontería? ¡Soy tan estúpido! Debería suicidarme... -finalizó totalmente enojado consigo mismo y golpeándose la cabeza contra la pared.

Mientras tanto, Emi también estaba echada en su cama.

- Ese Trunks... Qué cosas se le ocurren. Bueno, como lo dijo con buena intención supongo que no tenía que asustarme... Es que ni siquiera lo dijo en serio... Ja, él piensa que iba a caer en su broma, que me la creí... Pobre. Ahora debe estar muerto de la rabia pensando: "Esa Emi sí es inteligente... No cayó en mi trampa. Uh, qué niña tan genial. Deberían darle un premio..." Ja... Qué cosas digo...

AL DÍA SIGUIENTE

- ¡Hola, Maki! -exclamó Emi al teléfono.

- Hola. Mira, te llamaba para preguntarte si querías venir hoy al cine con todas las del curso.

- Eh... No puedo. De todas formas, gracias. Sucede que... -dijo Emi pensativa. <<Ni loca voy al cine con éstas. La última vez no me dejaron oír la película por estar comentando idioteces...>> pensó.- Es que... Hoy se cumple el aniversario de la muerte del caracol de mi hermano y está muy dolido, y no puedo irme así y dejarlo desconsolado... Lo siento... -dijo Emi poniendo voz melancólica.

- Uy, qué mal. Ni siquiera sabía que tenías un hermano. Dile de mi parte que lo siento mucho y que espero que se recupere de la pérdida...

- Sí, muchas gracias... Snif... Se lo diré... Oh, no... Mira, Maki. Tengo que colgar porque ya se echó a llorar en el medio de la sala y tengo que... Snif... Tengo que ir a consolarlo. ¡Hey, no hagas eso con la alfombra!

- Seguro... -respondió Maki entristecida.- Espero que se le pase. Adiós, Emi.

- Snif... Hasta luego.

Emi colgó el teléfono.

- ¿Con quién hablabas? -preguntó Trunks mientras entraba a la cocina algo intimidado.

- Con una compañera de la clase de ballet.

- Ah, ya veo... -dijo Trunks confuso.

- Por cierto. -dijo Emi tomando una lata de refresco de la nevera.- Maki te manda a decir que siente mucho lo de tu caracol. -finalizó yéndose.

- ¡¿?!... -Trunks estaba realmente confundido.- ¿Caracol?

Rato después, Trunks y Emi caminaban hacia Blockbunny a devolver la película.

- Hey, ¿ésa que está allá no es una que estudia en tu clase?

- Sí, es Dana. ¿Por qué?

- Porque durante todos los recreos la veo detrás de ti. Pareciera que te persigue. -dijo Emi con desaire.- Además que me cae mal.

- Yo la encuentro muy simpática. Por cierto, ahí viene.

- ¡Hola, Trunks! -dijo Dana con una GRAN sonrisa.

- Hola, Dana. Te presento a mi amig...

- ¡Hola! -exclamó Emi dándole la mano con fuerza.- Soy Emi y soy su MEJOR AMIGA ¡EN TODO EL MUNDO! Incluso vivimos juntos, sí, sí... -dijo asintiendo con la cabeza. Trunks la miró con extrañeza.

- Sí, claro... -respondió Dana no muy segura.

- ¿Y qué haces por aquí? -preguntó Trunks.

- Yo...

- ¡Seguro estás de compras! Sí, ¿verdad? Uy, uy... Gastando el dinero, como siempre... Vaya, vaya... A Trunks no le gustaría tener una novia que gastara el dinero así de fácil. -explicó con un dedo en la boca y mirando al cielo. Trunks la miró con cara de "¡¿QUEEEÉ?!" y se puso en posición defensiva.

- ¿Ah? Este... Sí, claro... -balbuceó Dana algo asustada.

- Bueno, fue un placer... Adiós. -se despidió Emi y se alejó camiando con Trunks. Se rió.

Dana estaba muy confundida.

- ¿Se puede saber de qué demonios hablas? -preguntó Trunks molesto.

- Ah, bueno... Sólo quería asegurarme de que supiera que no le gustas... -explicó tranquilamente.

- ¡¿Y qué clase de Dios eres tú cómo para saber quién le gusta a quién?!

- ¡No me digas que te gusta esa chica! -exclamó Emi asustada.

- ¡Pues tal vez es así y nadie te pidió que la auyentaras! -exclamó Trunks. Emi lo miró seria y continuaron caminando. Se quedaron en silencio unos segundos.

- Lo siento mucho, Trunks. -dijo con la mirada baja. Él la observó serio.

- Tranquila. De todas formas, a mí no me gusta ella.

Emi continuó con la mirada baja, y Trunks no pudo verla cuando sonrió.

DÍAS DESPUÉS, EN LA CLASE DE BALLET

- ¡Muy bien, chicas! -exclamó la profesora.- Levanta más la pierna, Emi.

- Sí. -dijo ella haciendo un esfuerzo.

- No te fuerces tanto... -le dijo Maki.

- Claro... Como tú lo haces con tanta facilidad... Aunque me gusta, no soy tan buena en el ballet. Prefiero mi equitación.

- ¿Equitación?

- Sí. ¿No sabías que estaba en equitación?

- No. Sabía de tu clase de esgrima, de patinaje en hielo, de pintura, de atletismo y de artes marciales, pero no sabía de tu clase de equitación.

- Ah... Bueno. Pero sí estoy en equitación.

- Ah... Claro.... -contestó Maki con expresión de asombro.

- ¡Maki y Emi, dejen de hablar! -gritó la profesora.

- ¡Ay! -exclamó Maki del susto y cayó al piso.- ¡Auch!

- ¡Maki! -exclamaron todas. Emi se arrodilló junto a ella.

- ¿Estás bien? -preguntó.

- No... No... Me duele el tobillo...

- Vamos a llevarla a enfermería. -dijo la profesora.

- Sí. -respondieron y ayudaron a Maki a trasladarse.

Media hora después, ya habían vendado su tobillo y la habían venido a buscar para llevarla a casa. Las demás continuaron con la clase.

Emi no estaba realmente concentrada en lo que la profesora decía. Estaba pensando en su amiga.

- ¡Emi!

- ¿Eh? -respondió ésta saliendo de sus pensamientos. La profesora se acercó a ella.

- No te preocupes. Ya te dije que no fue tu culpa... -le susurró la profesora.

- No, no es eso... -respondió Emi simulando una sonrisa.

- De acuerdo. ¡Sigamos con la clase! ¡Brazos arriba!

Minutos después, ya faltaba poco para que la clase finalizara. Emi notó que ahora eran las demás las que no estaban concentradas.

- ¿Qué pasa? -preguntó ella. Vio que la profesora hablaba con alguien.

- Emi. Te buscan. -dijo la profesora.- No tardes.

- No. -respondió ella y volteó hacia la puerta del salón. Vio que Trunks estaba allí, esperándola.- Trunks, ¿qué haces aquí? -le murmuró volteando hacia la profesora.

- Vine a preguntarte cuánto falta para que termine la clase.

- Ya falta poco, ¿por qué?

- Es que quería que fuéramos a comer helado.

- ¿Y ese repentino ataque de amabilidad con tu odiada hermana? -preguntó irónicamente.

- No digas tonterías. Además, hoy tengo dinero. -dijo picándole un ojo.

- Okey. Pronto se termina. Espera aquí.

- De acuerdo.

Emi se integró al grupo.

- Disculpe, profesora.

- De acuerdo. Pero no quiero que tu novio venga más a esperarte aquí.

Todas la miraron con cara de sorpresa.

- É-él no es mi novio... -dijo ella sonrojada.

- Bueno, no quiero que nadie interrumpa otra vez la clase, ¿de acuerdo?

- Sí, profesora.

Terminada la clase, todas se dirigieron a los vestidores.

- ¿Y quién era ése que te llamó, Emi? -preguntó una chica.

- ¡No me digas que es tu novio!

- No... No... Ya les dije que no...

- ¿Entonces? ¿Un amigo cercano? -preguntó otra echándole más leña al fuego.

- No...

- ¿Entonces? -preguntaron todas con cara de estar muy interesadas.

- Es sólo mi hermano... -respondió Emi sonriendo.- No entiendo porqué tanta emoción. Es sólo él.

- Sí... Pero ÉL es muuuy guapo... -dijo la primera.

- Bueno, haced y decid todo lo que queráis... -finalizó atándose las trenzas.

- ¿Eso quiere decir que podemos salir con él si queremos? -preguntó otra.

- Seguro... Sólo que no les va a ser muy fácil. Emi cuida mucho a su hermanito... -dijo guiñando un ojo y se fue.

Al salir de los vestidores, se encontró con Trunks.

- ¿Entonces nos vamos?

- Seguro... -respondió Emi sonriendo.

- Perdóname por haber interrumpido la clase. ¿La profesora te regañó?

- No te preocupes por eso. Aunque mis amigas se mostraron muy interesadas en ti...

- No empieces...

- Además, pude comprobar algo.

- ¿Qué cosa? -preguntó Trunks presintiendo que algo venía.

- ¡QUE LA HISTORIA DE "TRUNKS EL ASEDIADO" SE REPITE UNA Y OTRA VEZ! -exclamó Emi dándole un golpe "cariñoso" en la espalda a Trunks.

- ¡Auch! Supongo que no necesito ningún tipo de poder especial para presentir que dirás algo como eso... -respondió con una gota de sudor en la cabeza.

Regresa a "Fanfic's y Fanart"